Los colores que encontramos dentro de cada obra se encuentran afuera y Morales Lombana nos hace un recordatorio crítico, éstos integran nuestra realidad viviente y natural, parafraseando un poco el nombre de la exposición. Eso se olvida fácil por el espectador común y la potencia metafórica del movimiento, de ese raspado de la realidad gracias a la maestría en el manejo del acrílico sobre lienzo se integra dentro de las dualidades signo dentro - signo fuera dentro del contexto en emergencia, la naturaleza.
Partículas sueltas, tallos emergentes, hojas en diversos tamaños son como rastros y memoria dentro de la escena principal que implanta Morales Lombana en el inconciente interpretativo.
Y este escenario principal, estas reglas de juego de los elementos sumado a aquellas hojas como rastro dejan una necesidad crítica a la vez, pero una necesidad de volver a observar, a saber mirar, para volver a ser libre. El artista deja la crítica y nos recuerda esa libertad.
RODOLFO GARCÍA L.
Profesional en Estudios Literarios UN. Semiólogo.
Profesional en Estudios Literarios UN. Semiólogo.